"El segundo principio rector que nos deja en su legado, el Gran Maestro Gichin Funakoshi, nos habla de la necesidad de ser pacientes. En kárate, las manos y los pies pueden ser tan mortíferos como la hoja de una espada, por eso hay que esforzarse por evitar dar un golpe fatal y dejar tiempo al adversario para recapacitar. Solo al afrontar una situación tan insoportable que se agote nuestra capacidad de tolerarla, es cuando la espada debe sacarse y atacar hasta lograr la victoria. "
Extracto del libro "Los veinte principios rectores del kárate"
Este importante principio del kárate deberíamos aplicarlo a nuestra vida y el mundo sería muy distinto. Siempre es mejor respirar, esperar, dar tiempo... aunque a veces no sea fácil
ResponderEliminarBesitos
Silvia
Tienes un regalín en mi blog. Pasa y cógelo, karateka!!!!!!!!!
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